La Declaración de Glasgow: Reducir el impacto del turismo en el cambio climático
Ya casi nadie niega el cambio climático. Las evidencias científicas son claras y aquellos que lo niegan lo hacen por intereses económicos o simplemente por ignorancia.
No obstante, aunque hay una mayor concienciación y tanto gobiernos como organismos internacionales desarrollan planes para luchar contra él, las acciones para lograrlo son todavía muy escasas y poco efectivas.
En noviembre del 2022 se está desarrollando en Glasgow (Reino Unido) la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26) con representantes de 200 países y con el objetivo de avanzar en la lucha contra el cambio climático y cumplir con el Acuerdo de París alcanzado en 2015.
El objetivo del acuerdo era descarbonizar la económica y reducir las emisiones de CO2, para no superar el aumento de temperaturas en 1,5 grados y lograr la neutralidad climática en 2050.
La cumbre del Clima COP26 quiere seguir trabajando en este objetivo, comprometiendo a los gobiernos a tomar acciones efectivas para lograrlo.
La Organización Mundial del Turismo ha querido apoyar la cumbre con la Declaración de Glasgow sobre la Acción Climática en el Turismo.
Hay que tener en cuenta que el turismo genera muchos gases de efecto invernadero, suponiendo el 5% de todas las emisiones de CO2 a nivel mundial ya en 2016. Solo entre 2005 y 2016 las emisiones crecieron un 60%. Unos incrementos insostenibles.
Pero es que el futuro aun se ve más negro. Un reciente estudio ponía en relieve que las emisiones generadas por el transporte turístico podían aumentar un 25% o más para el año 2030, en relación a los niveles de 2016.
La dependencia de combustibles fósiles en el turismo, el uso insostenible de la tierra y patrones de consumo poco responsables, incrementan el cambio climático, generan polución y afectan gravemente a la biodiversidad.
Además, muchos destinos turísticos pueden verse muy afectados por los efectos del cambio climático. Algunos podrían desaparecer o verse muy afectados por el aumento del nivel del mar, inundaciones más frecuentes o condiciones climáticas extremas que pondrán en jaque la vida de las comunidades locales y generarán un impacto tremendo en infraestructuras y en la cadena de suministros de productos alimenticios.
La Declaración, redactada de forma colaborativa por un grupo de destacadas organizaciones, es un llamamiento urgente a todos los agentes y actores involucrados en el turismo, para que se comprometan con una década de acción climática en el turismo.
Los signatarios se comprometen a reducir las emisiones globales del turismo al menos a la mitad en la próxima década y alcanzar un valor cero tan pronto como sea posible antes de 2050.
Para ello, el turismo tiene que ir hacia modelos de producción y consumo más sostenibles, redefiniendo un modelo que considere, no solo el valor económico que genera el turismo, sino también la regeneración de los ecosistemas, la conservación de la biodiversidad y el aumento del valor añadido que el turismo genera para las comunidades receptoras.
Las acciones tienen que ir encaminadas a mejorar la medición del impacto del turismo en el cambio climático, la descarbonización de la actividad turística y el fomento de la colaboración, que permita ir hacia un turismo más regenerativo.
Para ello, es fundamental que todos los stakeholders relacionados con el turismo tomen conciencia y desarrollen un ambicioso plan de acción. No solo los gobiernos, sino también organismos, asociaciones sectoriales, instituciones financieras, empresas turísticas, entidades educativas y la sociedad civil.
A nivel individual, es fundamental que los turistas sean cada vez más responsables, eligiendo destinos y proveedores que trabajan por lograr un turismo más sostenible y reduciendo y compensando el impacto negativo que generan cuando viajan.
Claves para lograr reducir el impacto del turismo en el cambio climático
Según la declaración de Glasgow, estás son las principales claves:
Medición: Medir y dar a conocer todas las emisiones relacionadas con los viajes y el turismo.
Descarbonización: Acelerar la descarbonización del turismo, sobre todo en el transporte, las infraestructuras, el alojamiento, las experiencias, la gastronomía y la gestión de residuos.
Regeneración: Restaurar y proteger los ecosistemas, afianzando la capacidad de la naturaleza de capturar el carbono, así como salvaguardar la biodiversidad, la seguridad alimentaria y el suministro de agua.
Colaboración: Fortalecer la gobernanza y la capacidad de acción a todos los niveles, buscando la colaboración de todos los eslabones de la cadena de valor turística.
Financiación: Garantizar que los recursos y la capacidad de las organizaciones sean suficientes para cumplir los objetivos fijados en los planes climáticos, y que se incluya la financiación de la formación, la investigación y la implementación de herramientas fiscales y políticas efectivas para acelerar la transición.
Apoyo a la Declaración de Glasgow desde #TurismoRESET
Desde #TurismoRESET, Manifiesto por un turismo más sostenible que promueve un modelo socialmente equitativo, ambientalmente respetuoso y económicamente sostenible, nos unimos a esta iniciativa y firmamos la declaración de Glasgow.
Si todavía no conoces el Manifiesto #TurismoRESET, te invito a descubrirlo en este enlace:
Texto integro de la Declaración de Glasgow
Puedes descargar la Declaración de Glasgow pinchando aquí.
Video (en inglés) sobre la sesión informativa sobre la declaración de Glasgow: