Tendencias turísticas en 2023
El año de la madurez de la sostenibilidad
En temas de sostenibilidad es hora de pasar de la retorica y la emoción a la acción. Se debe alcanzar ya un grado de madurez en este debate y pasar de buenas ideas y compromisos vagos a una lucha constante por reducir el impacto medioambiental que generamos en los viajes, respetando la cultura local y aportando un valor añadido a las comunidades receptoras de los flujos turísticos.
Este compromiso tiene que venir tanto por parte de los proveedores turísticos, que deben situar a la sostenibilidad como un eje estratégico de su negocio, como también por parte de los turistas que tienen que empezar a tomar decisiones sobre destinos y proveedores tomando en cuenta su posicionamiento y compromiso real en torno a la sostenibilidad.
Para facilitar este proceso, se tienen que estandarizar las diferentes acreditaciones disponibles en el mundo, que facilite a los turistas tomar decisiones informadas. Los propios proveedores turísticos tienen que informar mejor a sus clientes sobre los esfuerzos que están haciendo para ser más sostenibles e involucrar al propio turista en ese objetivo.
Debe crearse una calculadora de huella de carbono sencilla de usar para que todas las empresas turísticas pudieran medir de forma regular el impacto que sus acciones generan.
Uno de los sectores que más tiene que evolucionar en sostenibilidad es el de la aviación, ya que es el sector que más contamina en turismo. Las aerolíneas, conscientes de ello, están invirtiendo en el uso de combustibles menos contaminantes.
Las empresas turísticas tienen que adquirir compromisos para ir hacia la neutralidad en los próximos años y poner en marcha políticas de diversidad y de igualdad dentro de la empresa.
Economía circular – Cada vez se aplican más los principios de la circularidad en los proveedores turísticos. Interesante ejemplo de buenas prácticas es la Ley de Circularidad de las Islas Baleares.
Por conciencia medioambiental y por la subida en los costes del equipaje en los aviones, cada vez más gente viaja con menos equipaje.
Por otro lado, cada vez se demandan más coches de alquiler eléctricos. Ha aumentado la oferta de coches de alquiler eléctricos, pero sigue habiendo problemas con la infraestructura de puntos de recarga en muchos países, que limitan la autonomía del viaje. Tesla va a sacar este año al mercado el Cybetruck, que, con paneles solares en el techo, permite cargar la batería durante el viaje y además ofrece en la parte de atrás una cocina plegable y un espacio para dormir.
Control del turismo indígena – Las tribus indígenas de diferentes puntos del planeta están liderando la promoción de sus destinos y el diseño de las experiencias que pueden acercar a los turistas a conocer la cultura de su comunidad local de una forma más inmersiva. Destaca la organización de estas tribus en Australia o Canadá.
Cambios en el perfil de los turistas
Las nuevas generaciones no son tan jóvenes. Los Millennials son ya main stream. En Estados Unidos los Millennials ya han superado a los baby boomers como la generación más grande en el país. En ese país hay ya 72 millones de Millennials y 1.800 millones en el mundo (un 25% de la población mundial).
Muchos Millennials están en una etapa profesional de buenos ingresos y bastantes son ya padres.
Siguen interesados más en experiencias que en cosas. Pero no cualquier experiencia les vale. Quieren vivencias que sean auténticas y significativas y hacer cosas que sus padres no pudieron hacer en sus viajes. Para ello, están dispuestos a viajar a destinos menos conocidos y de difícil acceso, siempre que la experiencia que se ofrezca, merezca la pena.
Mercados emergentes – Los próximos años verán el crecimiento de los flujos de turistas desde India, el país que pronto será el más poblado del mundo. Por otro lado, aunque en China ya se han levantado las restricciones a viajar, muchos turistas siguen teniendo reticencias a viajar internacionalmente.
Nómadas digitales – Crece el número de nómadas digitales que compatibilizan su trabajo con los viajes. Pero en muchos casos, el componente más importante es el vacacional. Eligen un destino que les interesa y luego intentan compatibilizarlo con su trabajo.
Cambios en motivaciones y canales de inspiración
Viaje transformador – Muchos turistas quieren viajes transformadores, que les generen un profundo impacto personal. Buscan descubrir su misión en la vida, conocer mejor su potencial, tener conexiones humanas más profundas, integrarse con el entorno y mejorar su conocimiento del mundo y su status social.
Búsqueda de naturaleza y tranquilidad – Cada vez más turistas buscan viajes que les pongan en contacto con recursos naturales con gran biodiversidad y poco explotados por el turismo. El Slow Travel crece, para poder apreciar con calma los lugares que visitas.
Aprendizaje – Muchos turistas no quieren solo visitar un lugar. Quieren empaparse de la cultura local, tener experiencias inmersivas y aprender nuevas cosas que les ayuden en su desarrollo personal.
Nuevas fuentes de inspiración – Las series y las películas crecen como fuente de inspiración para elegir destinos donde viajar. Hay mucha gente que viaja para conocer los escenarios donde se filmaron películas famosas. Los programas de televisión (principalmente series, películas y documentales) están superando a Instagram como una de las principales fuentes de inspiración para viajar.
El turismo urbano está de vuelta – Vuelve el interés por disfrutar de destinos urbanos con una gran oferta cultural, gastronómica y de entretenimiento.
Vuelta a lo básico – Muchos turistas quieren desarrollar viajes más sencillos, disfrutando de las pequeñas cosas y escapar de la rutina. Estos turistas quieren desarrollar actividades únicas en entornos impresionantes.
También hay un segmento de turistas jóvenes que quieren conocer técnicas de supervivencia, aprendiendo a buscar agua potable o comida en el bosque, a orientarse o a hacer una hoguera sin encendedor.
Vivir aventuras – Los turistas quieren salir de su zona de confort al viajar, enfrentarse a sus miedos y extender sus limites mentales. Para ello están dispuestos a experimentar choques culturales y visitar destinos más alejados y menos conocidos, que puedan aportar algún valor añadido a la experiencia.
Crece la demanda de experiencias con sustancias que alteran la mente como la ayahuasca o los hongos alucinógenas, como vía para desconectar y tener experiencias transformadoras. En varios países ya se plantea permitir el uso de ciertas de estas sustancias (como la psilocibina, presente en los hongos alucinógenos) para tratar ciertos problemas de salud mental.
Wellness – El wellness empapa el turismo. La mayoría de los turistas quieren cuidar y nutrir el cuerpo, la mente y el alma durante su viaje. Cada vez hay más demanda de retiros nutricionales, sesiones de meditación y clases de mindfulness.
Otra tendencia es la búsqueda del silencio en los viajes. Cada vez llevamos una vida más acelerada y llena de ruidos y muchos turistas valoran unas vacaciones donde el silencio y los sonidos de la naturaleza sean la norma. Crece la oferta de retiros donde el silencio es un elemento fundamental, como herramienta para mejorar nuestro bienestar mental y emocional. Han surgido proyectos en torno a este concepto como Quite Parks y Quite Trails.
Turismo MICE – Las empresas, ante la adopción del teletrabajo, se han dado cuenta que tienen plantillas cada vez más dispersas y tienen que organizar eventos para generar cohesión de grupo, motivar, incentivar la creatividad y fomentar el trabajo en equipo.
Bleisure – Este concepto (que viene de Business + Leisure) hace referencia a la tendencia por la que los turistas de negocios, que viajan por trabajo, deciden tomarse unos días más para conocer el destino.
Con el teletrabajo generalizado y el crecimiento de los nómadas digitales, el bleisure ha evolucionado. Ahora hay algunas personas que organizan un viaje pensando en esos días de relax, pero combinándolo con trabajo, dedicando el 75% del tiempo al ocio y el restante 25% al trabajo.
Podemos hablar por tanto de un viaje mixto, que combina trabajo con placer. Las empresas ya están trabajando para identificar a este perfil de largas estancias que puede ser un cliente muy rentable.
Los destinos y empresas turísticas tienen que crear productos y servicios adaptados a este perfil de turistas de larga estancia y deben mejorar sus dotaciones tecnologías para cubrir las necesidades tanto de ocio como de trabajo.
Muchos hoteles están invirtiendo en work centres y ofreciendo servicios más profesionales para atraer a estos turistas. Algún ejemplo es Accor con Wojo o Marriot con Apartments by Marriot Bonvoy.
Algunos destinos de América Latina se han posicionado bien para este tipo de turistas mixtos (ocio/trabajo) como son Costa Rica, Argentina, Chile o Guatemala
Gastronomía – crece el interés por los menús con adaptógenos, que hace referencia a ciertos alimentos y suplementos (como el ginseng) que permiten al cuerpo gestionar mejor el stress, la ansiedad y la fatiga.
Por otro lado, crecen las rutas gastronómicas por diferentes destinos de un país para conocer mejor los productos y la tradición gastronómica local.
Planificación – Este año una buena parte de los turistas dedicarán más tiempo a la planificación. Durante la pandemia hemos tenido que planificar a corto plazo por los cambios en las restricciones por la evolución del virus. En 2023 muchas personas querrán hacer un gran viaje a un destino lejano y exótico, planificándolo con anticipación para poder obtener buenos precios y conocer mejor el destino antes de visitarlo.
Los trenes están de moda – Este año se van a usar más los trenes como medio de transporte para realizar viajes en áreas como Europa que tiene muchos países relativamente cercanos y una gran infraestructura ferroviaria.
Tecnología
Realidad Virtual – El despegue definitivo de la realidad virtual en unos pocos años, será una herramienta muy útil para viajeros que quieren experimentar los destinos antes de viajar a ellos.
Aeropuertos tecnológicos – Los aeropuertos, por su parte, invierten en tecnología para mejorar la experiencia del turista.
Nuevos métodos de autentificación – Los datos biométricos transformarán la forma en la que pagamos durante los viajes. Usaremos cada vez más la huella o la retina del ojo como forma de identificarnos. 16 aeropuertos en Estados Unidos están probando el reconocimiento facial para comprobar identidades de los viajeros.
Métodos de pago móviles como Apple Pay y Google Pay ya autorizan pagos a través del reconocimiento facial.
Criptomonedas – Aumentan los proveedores turísticos que empiezan a aceptar criptomonedas para los pagos.
Metaverso – El lanzamiento del Metaverso ayudará a tener una experiencia más inmersiva.
Fuentes consultadas para este artículo: Booking.com, Amadeus, Expedia, Skift, The Economist, CondeNast Traveler, Forbes y El País.